martes, 1 de abril de 2008

Un "arte" salvaje


  Abro mi correo, y ante mi sorpresa leo un e-mail en el que se dice que Guillermo Vargas, un costarricense que se hace llamar artísticamente Habacuc, hizo una exposición en la que ató a un perro vagabundo a una cuerda. Durante la exposición que duró días, el perro no fue alimentado ni cuidado por lo que acabó muriendo de sed y de tristeza.
  ¿Es esto una forma de arte? ¿Si atamos a un hombre durante semanas a una cuerda también sigue siendo arte? La respuesta parece obvia. No. No es arte. Es tortura psicológica y física.
  Ahora bien, resulta que este hombre ha sido invitado por la Bienal Centroamericana de Arte de Honduras este 2008 para que exponga lo que según él es "libertad creativa". Entonces, ¿matar a un perro es creatividad?
  Supuestamente los artistas son aquellos que deben reflexionar sobre la vida para mostrar tanto los aspectos buenos como los malos. Cierto es que en el mundo existen torturas, violaciones, injusticias y demás crueldades humanas. Pero no creo que sea necesario forzar estas situaciones para mostrarlas en vivo en una exposición. Eso es precisamente lo que hizo Guillermo Vargas: mató a un perro para que el público viera lo mezquina que puede llegar a ser la vida. ¿Acaso es necesario matar a alguien para demostrarlo?
  Por eso frente a tal tortura yo me pregunto cómo aún hoy, en pleno siglo XXI, continúan existiendo individuos que feliciten estos actos. ¿Cómo puede un hombre quedarse apático frente a la muerte de un ser? Porque todo animal es un ser viviente que sufre, al igual que las personas. ¿Al hombre le gusta agonizar? No. Entonces, ¿por qué dejar agonizar un perro ante las miradas de miles de ciudadanos? No logro entender cómo  ninguna de las miles de personas que fueron a ver la exposición dijo nada, cómo no denunciaron tal aberración.
  El caso de Guillermo Vargas como dijo Rosa Montero en uno de sus artículos abre la "cuestión de lo moral". ¿Dónde queda la filosofía de Kant, aquella que dice: "respeta al prójimo para que éste te respete a ti"? El concepto de moralidad implica el respeto de ciertas prohibiciones. Está prohibido acabar con la libertad de otro. De este modo, la libertad de uno acaba cuando interfiere en la libertad de otro ser vivo. Guillermo Vargas no respetó esta prohibición.
  Este terrible suceso ha sido considerado inmoral por muchas personas, por eso está llegando a miles y miles de ciudadanos por una campaña internacional de recogida de firmas para que este hombre llamado "artista" no acuda a la Bienal Centroamericana de Honduras. Porque no se puede felicitar a alguien que priva la vida a un ser.
  Sin embargo no vasta con mirar al autor de este "arte" salvaje, d porque para que una exposición tenga éxito requiere de muchos individuos; éstos igual de culpables que Guillermo Vargas.
  
  

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Un gran texto, Albita.
Me resulta indignante a mi también que una persona sea capaz de tratar así a un ser vivo.

Está muy bien querer concienciar a la gente de los desastres e injusticias de la vida, pero no es necesario para ello sacrificar a este animal. Porque lo único que se hace con esto es reforzar la injusticia. No se puede criticar algo haciendo lo mismo, ¿no crees?

En fin, muchos besitos wapa!!